Washington. Reunión del G8. Miles de policías se encargan de la seguridad de los presidentes de las ocho principales economías del mundo mientras debaten como mantener incólume el statu quo capitalista. La receta es previsible: se pondrá todo el dinero que haga falta para salvar a los especuladores y banqueros causantes del desastre, millonarias indemnizaciones incluidas. Naturalmente el dinero saldrá de los esquilmados bolsillos de los ciudadanos de a pie, “despilfarradores insaciables que han vivido por encima de sus posibilidades”.
Vall de Gallinera. Reunión del G7. Sin protección alguna, salvo gorra o sombrero para el sol, siete miembros de Pasetapaset se disponen a realizar otra memorable hazaña científica. Mientras en el centro de la Vía Láctea, Sagitario A, un inmenso agujero negro se traga toda la materia que se acerca a sus límites, incluida la luz (que al precio que está ya tiene mérito), nosotros pretendemos sumergirnos en “la Foradá”, un agujero blanco en la sierra… y regresar incólumes también, aunque sin indemnización alguna. Ya lo intentamos el año pasado, pero oscuras fuerzas cósmicas nos lo impidieron cuando estábamos a muy pocos metros.
Iniciamos el recorrido en Benialí, de grato recuerdo e intrincadas calles, con abundantes aguas como todo el valle. Sus avispados aborígenes nos ofrecen sus famosas cerezas a cinco euros el Kg., pero un sexto sentido nos dice que las conseguiremos más baratas… y seguimos camino entre naranjos, almendros y como no, cerezos cargados de su rojo fruto, que no podemos dejar de probar para saber si están en su punto. Así llegamos a Benisivá, con su cimborrio-cohete, precursor de la serie Apolo. Agua clara y fresca, algarrobos y rosales… y hermosos cerezos, claro. ¿Cómo no íbamos a testearlos desinteresadamente?
Hacemos un alto para almorzar, no nos lo impide el aperitivo frutal que hemos tomado. Tras amena charla en múltiples lenguas (siete) sin necesidad de interpretes ni auriculares, proseguimos la ruta hasta La Carroja , donde volvemos a deleitarnos con sus límpidas aguas, sin acercarnos a La Cueva (de Alí Baba), de risible recuerdo. Descubrimos en un huerto dos espadas toledanas, sin duda abandonadas por las huestes de Felipe III al expulsar a los moriscos. De magnífica hechura, nos sorprendió el brillo de su acero, sin herrumbre alguna . ¡ Grandes maestros los toledanos ! Al examinarlas de cerca …¡Coño, de plástico y made in China !.
Nuestro próximo destino Alpatró,que no es una imprecación al santo sino el nombre mismo del pueblo, al que llegamos tras recorrer un bonito barranco, y orientar a un numeroso grupo de jóvenes y fermosas doncellas para nada preparadas para el senderismo - ¿ Vamos bien por aquí ? - ¿A dónde vais ? - No lo sabemos - Pues entonces vais perfectamente..
Ya en el pueblo, tras un descanso en área de recreo próxima, mosqueamos un poco al personal preguntando si celebraban bodas gay, y salimos en busca del Forat. En el camino encontramos la mayor concentración de… sí, cerezos, y allí se produce el fatal atentado al G7. ¡ Una gran EXPLOSION de sabores, aromas , texturas; rojos corazones estallando en sanguinolento y sabroso jugo que revienta en nuestra bocas, metralla carmesí que invade nuestras tripas llenando el cuerpo de letal munición !. Letal para nuestros propósitos, pues con tal carga y el calor, ¡¡¡ Quien subía hasta La Foradá !!!.
Volvimos pues por nuestros pasos al llegar a La Carroja, dejando para la primavera siguiente el matar dos pájaros de un tiro:ver la floración de los cerezos y consumar la penetración de la susodicha. Con la mente puesta en la rubia fresca (cerveza) que nos esperaba en el bar para calmar la sed , caminamos ligeros y volvimos a comer en la agradable terraza del bar de Benialí, alfa y omega de nuestra aventura.
ATENTADO SANGUINOLENTO EN EL G7
ResponderEliminarWashington. Reunión del G8. Miles de policías se encargan de la seguridad de los presidentes de las ocho principales economías del mundo mientras debaten como mantener incólume el statu quo capitalista. La receta es previsible: se pondrá todo el dinero que haga falta para salvar a los especuladores y banqueros causantes del desastre, millonarias indemnizaciones incluidas. Naturalmente el dinero saldrá de los esquilmados bolsillos de los ciudadanos de a pie, “despilfarradores insaciables que han vivido por encima de sus posibilidades”.
Vall de Gallinera. Reunión del G7. Sin protección alguna, salvo gorra o sombrero para el sol, siete miembros de Pasetapaset se disponen a realizar otra memorable hazaña científica. Mientras en el centro de la Vía Láctea, Sagitario A, un inmenso agujero negro se traga toda la materia que se acerca a sus límites, incluida la luz (que al precio que está ya tiene mérito), nosotros pretendemos sumergirnos en “la Foradá”, un agujero blanco en la sierra… y regresar incólumes también, aunque sin indemnización alguna. Ya lo intentamos el año pasado, pero oscuras fuerzas cósmicas nos lo impidieron cuando estábamos a muy pocos metros.
Iniciamos el recorrido en Benialí, de grato recuerdo e intrincadas calles, con abundantes aguas como todo el valle. Sus avispados aborígenes nos ofrecen sus famosas cerezas a cinco euros el Kg., pero un sexto sentido nos dice que las conseguiremos más baratas… y seguimos camino entre naranjos, almendros y como no, cerezos cargados de su rojo fruto, que no podemos dejar de probar para saber si están en su punto. Así llegamos a Benisivá, con su cimborrio-cohete, precursor de la serie Apolo. Agua clara y fresca, algarrobos y rosales… y hermosos cerezos, claro. ¿Cómo no íbamos a testearlos desinteresadamente?
Hacemos un alto para almorzar, no nos lo impide el aperitivo frutal que hemos tomado. Tras amena charla en múltiples lenguas (siete) sin necesidad de interpretes ni auriculares, proseguimos la ruta hasta La Carroja , donde volvemos a deleitarnos con sus límpidas aguas, sin acercarnos a La Cueva (de Alí Baba), de risible recuerdo. Descubrimos en un huerto dos espadas toledanas, sin duda abandonadas por las huestes de Felipe III al expulsar a los moriscos. De magnífica hechura, nos sorprendió el brillo de su acero, sin herrumbre alguna . ¡ Grandes maestros los toledanos ! Al examinarlas de cerca …¡Coño, de plástico y made in China !.
Nuestro próximo destino Alpatró,que no es una imprecación al santo sino el nombre mismo del pueblo, al que llegamos tras recorrer un bonito barranco, y orientar a un numeroso grupo de jóvenes y fermosas doncellas para nada preparadas para el senderismo
ResponderEliminar- ¿ Vamos bien por aquí ?
- ¿A dónde vais ?
- No lo sabemos
- Pues entonces vais perfectamente..
Ya en el pueblo, tras un descanso en área de recreo próxima, mosqueamos un poco al personal preguntando si celebraban bodas gay, y salimos en busca del Forat. En el camino encontramos la mayor concentración de… sí, cerezos, y allí se produce el fatal atentado al G7. ¡ Una gran EXPLOSION de sabores, aromas , texturas; rojos corazones estallando en sanguinolento y sabroso jugo que revienta en nuestra bocas, metralla carmesí que invade nuestras tripas llenando el cuerpo de letal munición !. Letal para nuestros propósitos, pues con tal carga y el calor, ¡¡¡ Quien subía hasta La Foradá !!!.
Volvimos pues por nuestros pasos al llegar a La Carroja, dejando para la primavera siguiente el matar dos pájaros de un tiro:ver la floración de los cerezos y consumar la penetración de la susodicha. Con la mente puesta en la rubia fresca (cerveza) que nos esperaba en el bar para calmar la sed , caminamos ligeros y volvimos a comer en la agradable terraza del bar de Benialí, alfa y omega de nuestra aventura.
¡ Portaos bien y nos