miércoles, 7 de noviembre de 2012

Excursión Nª 19 Sinarcas 03-11-2012

Plano 1

Plano 2

Provincia Valencia
Comarca Requena
Altitud 899 msnm
Distancia 100Km a Valencia

https://lh6.googleusercontent.com/-JIPfPn2oee8/UQjpGx0mtXI/AAAAAAAAG-0/x4_Mygrm0n8/s640/11-Ex%252024%2520Las%2520fuentes%2520de%2520Eslida.jpg

 Foto2

 Foto3



1 comentario:

  1. EL DIOS DE LA LLUVIA LLORA SOBRE SINARCAS

    Así como Hernán Cortes y su reducida tropa de soldados aventureros marcharon a la conquista del inmenso Imperio Azteca en busca de oro, tierras y gloria, (epopeya contada magistralmente por Laszlo Passuth en su novela “El Dios de la lluvia llora sobre México”), así Pasetapaset se dispuso a conquistar Sinarcas, donde según nuestra siempre fidedigna fuente de información secreta, la TIA, había cantidades ingentes por descubrir de oro, plata, y piedras preciosas. Eso sí, lo haríamos sin violencia alguna, ni caballos ni armas llevaríamos.

    Cinco miembros del grupo se dispusieron a cruzar en su nave, no los profundos y aún casi desconocidos océanos rumbo al Nuevo Mundo, sino la peligrosa autovía, arañando temerariamente la delgada corteza terrestre que cubre el ígneo magma del centro de la tierra, a más 6000º de temperatura. No nos detuvo el peligro de caer en algún bache a tal infierno, que a su lado el de Dante es irrisorio, aunque sospechábamos que de ocurrir tal cosa quedaríamos mas “tostaos “ que un torrezno.

    Llegamos sanos y salvos a nuestro destino, e iniciamos e expedición con determinación implacable… mas no habíamos hecho las preceptivas ofrendas a los dioses y ….el Dios de la lluvia lloró sobre Sinarcas. Era un lloro suave al principio, lágrimas casi cálidas, pero el llanto fue a más, inconsolable, y decidimos volver obre nuestros pasos: habíamos venido a cubrirnos de gloria, ¡ no de agua, coño !. Un así pudimos disfrutar de los rojos viñedos otoñales, probar las uvas que habían quedado después de la vendimia, y dejarnos embriagar por los perjúmenes de unos purines que fertilizando estaban los ubérrimos campos.

    Nos refugiamos en una especie de cueva que en el pueblo hallamos y.. ¡ albricias ! Allí encontramos lo que anhelábamos : ORO ( huevos fritos) , PLATA ( longanizas), RUBIES (buen tintorro) ZAFIROS ( chorizo casero), ONICE (corajillo) y hasta dulces TOPACIOS (buenísimas rosquillas de anís ).

    Reconfortados con estos hallazgos, de los cuales no dejamos ni rastro, regresamos a Valencia sin importarnos esta vez si acabaríamos en el Infierno. ¡¡¡ Que nos quiten lo bailao !!!

    ¡ Portaos bien chic@s, y no os metáis en líos. !


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