Valencia es una ciudad bien conocida por su belleza, por su clima excelente durante casi todo el año, algo caluroso en verano, por la belleza de sus mujeres, por la paella… por tantas cosas. Pero también es una ciudad de cosas inadvertidas, una ciudad de gatos que dormitan bajo sus automóviles aparcados, de infinidad de hormigas que se mueven por las azoteas y el subsuelo de la ciudad, de toneladas de chicles masticados y abandonados en sus aceras y escaleras de edificios públicos,…
En sus populosas calles se mueven multitud de animados, ruidosos ciudadanos de toda condición y ocupación, como en cualquier gran urbe mediterránea. Pero si observas bien, estos días notarás una especial excitación en algunos de ellos : trabajadores, jubilados, funcionarios, sin nada aparente que los distinga . ¿ Qué esta ocurriendo ? ¡ Son miembros de Pasetapaset ! Bajo su apariencia de normales ciudadanos se esconde un espíritu aventurero de intrépidos montañeros con amplia historia de gestas increíbles, asombro de propios y extraños, reflejada en su blog de repercusión universal ( parece ser que muy apreciado por lunáticos y marcianos). ¡ Empiezan las nuevas aventuras !
Para ir abriendo boca, después de una pantagruélica cena el jueves pasado, donde hicimos la programación del primer trimestre, el sábado un reducido grupo nos fuimos de ruta a la cumbre del Oronet. Se trataba de ir ambientándose, cerquita y fácil, pero por si acaso Jorge nos prestó el “parato” que ya es como de la familia. Después de aparcar el poderoso todoterreno, iniciamos la subida por la derecha, pensando que quizás encontraríamos a Rajoy, que dicen tiene futuro, pero lo que vimos fueron ciclistas de poderosos miembros (léase piernas) que subían o bajaban como si gallegos fueran.
Después que nuestra fémina, más lista que nosotros, cosechara algún higo, llegamos no sin sudar, casi hasta la cruz, charlando animadamente, gozando del paisaje, de la fauna, incluida una víbora que cruzaba el camino como si tuviera el semáforo en verde. Disfrutando de la preciosa panorámica que ofrece el corte de la montaña hacia el este, almorzamos frugalmente, que estamos todos con pretensión de desfilar en la próxima Valencia Fashion Week. Al fin en la Cruz, dejamos constancia en el libro de visitas del refugio, hicimos y nos hicieron estupendas fotos y confraternizamos con un fiero guardián de cuatro patas y sus no menos fieros (de aspecto) dueños.
La bajada por el lado izquierdo, más agreste, más bonita, con fuerte pendiente en su primer tramo, donde nos encontramos con una pareja que la hacían corriendo… y claro, no nos íbamos a quedar “pasmaos”, así que Anselmo se ofreció para darles una lección..y bajó como una exhalación, tan rápido que se paso el desvío… pero pronto se deshizo el entuerto, y ya todos juntos regresamos hasta los coches. Como todavía era pronto, después de asesorar, desinteresadamente, a un agricultor sobre la mejor manera de quitar la maleza ( ¡con herbicida, hombre, que se va Vd a deslomar!), decidimos, tras sesuda consulta, tomar unas cañitas o similares, lo que resultó muy agradable. ¡ Aun queda mucho para la Fashion, que carajo !.
SE ABRE EL MELON
ResponderEliminarValencia es una ciudad bien conocida por su belleza, por su clima excelente durante casi todo el año, algo caluroso en verano, por la belleza de sus mujeres, por la paella… por tantas cosas. Pero también es una ciudad de cosas inadvertidas, una ciudad de gatos que dormitan bajo sus automóviles aparcados, de infinidad de hormigas que se mueven por las azoteas y el subsuelo de la ciudad, de toneladas de chicles masticados y abandonados en sus aceras y escaleras de edificios públicos,…
En sus populosas calles se mueven multitud de animados, ruidosos ciudadanos de toda condición y ocupación, como en cualquier gran urbe mediterránea. Pero si observas bien, estos días notarás una especial excitación en algunos de ellos : trabajadores, jubilados, funcionarios, sin nada aparente que los distinga . ¿ Qué esta ocurriendo ? ¡ Son miembros de Pasetapaset ! Bajo su apariencia de normales ciudadanos se esconde un espíritu aventurero de intrépidos montañeros con amplia historia de gestas increíbles, asombro de propios y extraños, reflejada en su blog de repercusión universal ( parece ser que muy apreciado por lunáticos y marcianos). ¡ Empiezan las nuevas aventuras !
Para ir abriendo boca, después de una pantagruélica cena el jueves pasado, donde hicimos la programación del primer trimestre, el sábado un reducido grupo nos fuimos de ruta a la cumbre del Oronet. Se trataba de ir ambientándose, cerquita y fácil, pero por si acaso Jorge nos prestó el “parato” que ya es como de la familia. Después de aparcar el poderoso todoterreno, iniciamos la subida por la derecha, pensando que quizás encontraríamos a Rajoy, que dicen tiene futuro, pero lo que vimos fueron ciclistas de poderosos miembros (léase piernas) que subían o bajaban como si gallegos fueran.
Después que nuestra fémina, más lista que nosotros, cosechara algún higo, llegamos no sin sudar, casi hasta la cruz, charlando animadamente, gozando del paisaje, de la fauna, incluida una víbora que cruzaba el camino como si tuviera el semáforo en verde. Disfrutando de la preciosa panorámica que ofrece el corte de la montaña hacia el este, almorzamos frugalmente, que estamos todos con pretensión de desfilar en la próxima Valencia Fashion Week. Al fin en la Cruz, dejamos constancia en el libro de visitas del refugio, hicimos y nos hicieron estupendas fotos y confraternizamos con un fiero guardián de cuatro patas y sus no menos fieros (de aspecto) dueños.
La bajada por el lado izquierdo, más agreste, más bonita, con fuerte pendiente en su primer tramo, donde nos encontramos con una pareja que la hacían corriendo… y claro, no nos íbamos a quedar “pasmaos”, así que Anselmo se ofreció para darles una lección..y bajó como una exhalación, tan rápido que se paso el desvío… pero pronto se deshizo el entuerto, y ya todos juntos regresamos hasta los coches. Como todavía era pronto, después de asesorar, desinteresadamente, a un agricultor sobre la mejor manera de quitar la maleza ( ¡con herbicida, hombre, que se va Vd a deslomar!), decidimos, tras sesuda consulta, tomar unas cañitas o similares, lo que resultó muy agradable. ¡ Aun queda mucho para la Fashion, que carajo !.
Hasta la próxima, compas.
¡Portaos bien, y no os metáis en líos, chic@s!