jueves, 26 de mayo de 2011

Excursión Nº 14 Quatretonda 18-12-2010

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 Plano1

 Plano 2

• Provincia Valencia
• Comarca Valle de Albaida
• Partido judicial Onteniente
• Altitud 190 msnm
• Distancias 73,2 km a Valencia

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1 comentario:

  1. Luis

    New York. Principios del otoño, 2010. Una acalorada discusión tiene lugar en la sede de la National Geographic Society. Se debate la verosimilitud de una increíble noticia sin confirmar. ¡La aparición en el sur de Europa de una colonia de gorilas! Al parecer han sido vistos, a lo lejos, en la escarpada Sierra de Quatretonda, Valencia.

    ¡Sería un hallazgo extraordinario! Enviaremos una expedición para encontrarlos, se decide. Quizá la más importante desde la de Stanley en busca de Livingston. Cierto que en los años sesenta la Dr. Fossey hizo en Ruanda un magnífico trabajo, popularizado en “Gorilas en la niebla“, pero allí ya se sabía que estaban desde siempre. Así cualquiera. En Quatretonda hay que encontrarlos……

    Dado lo peligroso del terreno y de los aborígenes (se afirma que entre otras costumbres se machacan las chufas y beben el jugo resultante al espeluznante grito de ¡Xe que bo!), sólo hubo unos locos dispuestos a correr tamaños peligros: Paset a paset, aguerridos y experimentados exploradores, aunque caprichosos en sus exigencias como divas de la ópera, ya que hubo de entregarles a cambio cantidades ingentes de mandarinas, una bota de vino y “tejas” para el café.

    Los ocho componentes de la expedición, tres féminas y cinco varones, nos lanzamos a la aventura, en un día desapacible, pertrechados con el equipo proporcionado por la N. G.: destacaban los chubasqueros y paraguas de la acreditada marca especialista en alta montaña Todo a Cien, que nos habían de rendir impagables servicios. Tras algunas deliberaciones, decidimos seguir una senda por donde decíase habían visto algún resto de los primates; y en efecto, al poco rato encontramos la primera: una curiosa doble marca paralela, amarilla y blanca, con la que señalizan sus dominios, como es habitual entre la especies animales.

    Siempre atentos a dicho rastro, seguimos adentrándonos en la espesura, bien que hicimos un alto para almorzar, esta vez sin regar el campo ya que empezaba a llover, y algo más adelante tomamos un café a la intemperie despreciando un confortable refugio que había a solo cien metros. Podría parecer que no lo habíamos visto; en realidad fue para no “aburguesarnos”.

    Incansables en nuestra misión, subimos pendientes de gran dificultad, soportamos la lluvia, ignoramos aullidos de lobos y otras peligrosas alimañas, superamos ciénagas que cubrían nuestras botas y alcanzamos cimas atravesando espesas nieblas, que quedaban a nuestros pies cubriendo los valles como vistas desde un avión. Todo ello, así como nuestras ropas hechas jirones queda reflejado en las fotografías de nuestros documentalistas.

    Ni a comer paramos en nuestro afán: viendo que amenazaba gran tormenta y la noche se nos podía echar encima emprendimos la bajada hasta el pueblo, donde causamos sensación por nuestra inquietante pinta, pero nos acogieron y dieron de comer lo que ya llevábamos, más lo que por allí llaman “el gasto“, o sea bebida y algunas cosas de picar.

    Al calor nos recuperamos, reímos, y de pronto……¡ coño, allí estaban los gorilas!. En la pantalla de la tele, justo encima de unos colombaires que estaban celebrando su junta mensual….

    Celebramos el éxito de nuestra gran expedición con un chupito de mistela, y después de una vuelta triunfal por el pueblo, encontrado al fin el otro coche, pusimos rumbo a Valencia.

    Creemos que los de National Geographic estarán satisfechos, no dejéis de ver el monográfico que publicarán el año que viene. Por cierto……

    ¡FELICES FIESTAS Y FELIZ AÑO NUEVO!

    Portaos bien y no os metáis en líos…..

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