30 de octubre, puente de Todos Santos Pero los que no hemos ido de puente, saldremos. Supongo que seremos pocos, pero mantendremos la bandera enarbolada ¡ Pero si somos doce! …Y eso que hay alguna “baja” por gripe.
Partimos hacia el destino, Fuente la Reina. ¿Será como Puerto Llano, que ni tiene puerto ni es llano? Como está algo lejos, y es autovía, volamos. No queremos llegar tarde, y lo conseguimos. Pero habrá que recordar a los radares y los tricornios. Y el riesgo, así que, en adelante, más tranquilos
A Luigi, como le llama Rafa, le ha fallado la fuente de información de la ruta, pero con la memoria y el “parato “de Jorje, y el de Andrés no nos perderemos…más de lo necesario. Iniciamos la andadura por El Aljezar, que baja a la Fuente La Pudia. ¡ Pues ya tenemos la Fuente, y Reinas, con las que llevamos. …. para que queremos más! Sorteamos árboles caídos mientras seguimos la bonita senda, se nota que han limpiado el camino, debió haber un buen huracán por aquí..Lo corrobora el estado del manantial cuando llegamos :inaccesible por las ramas caídas .
Iniciamos la subida por una senda con pronunciada pendiente, y empiezan a oírse extrañas voces de incierta procedencia…¿cuando almorzamos?….¡Estos adolescentes como tragan! Lo hacemos (almorzar) en un pedregal, con bonitas vistas sin fallos de intendencia…bota de vino, pastitas, café….Esther nos hizo los dientes largos con lo último en gastronomía:“bocata de aire puro aromatizado de romero, tomillo y otras hierbas mediterráneas”. Cuando nos dimos cuenta se lo había comido y no pudimos probarlo.
Coronamos la ascensión, nos dirigimos por la pista hacia Collado Blanco. La pista es cómoda, pero luego se va volviendo estrecha y empezamos a tener alguna duda …¡ Ay Luigi, ese Alzheimer! Desembocamos en la pista que nos llevará al pueblo, pero derecha, izquierda…un, dos tres! División de opiniones. Como el “parato” dice que por la izquierda, y es pronto, por allí nos vamos…..así nos damos una vuelta. ¡ Coño no irá a ponerse a llover ahora ! Pues sí: todos echamos mano al chubasquero, menos Mª José que quiere ganar el concurso de camisetas mojadas.
Pasamos por la Fuente Amarilla ( ¿hasta aquí llegan?), deslumbramos a los aborígenes con nuestras preguntas sobre por dónde queda el pueblo y a cuanto está (no, Montan, no, F. La Reina,… ¡¡¿a pie?!!), saludamos de nuevo a los perros que habíamos visto una hora antes y después de una larga cuesta, bajada y vuelta a subir, encontramos un bonito restaurante, El Aljibe. Recomendable. A pesar de no haber reservado, conseguimos dos mesas en la terraza, con vistas a la sierra. Buen vino, ambiente glamuroso, atención personalizada (nosotros mismos no lo hubiéramos hecho mejor). Los servicios impecables, limpios y ventilados. Sólo una pega: como en algunos restaurante de moda, no dan café, para que la gente no se demore. Así que bajamos al pueblo a tomarlo, con fiesta de Halloween en el bar de jubilados..¡¡¡¡Americanos….!!!!!
Portaos bien y no os metáis en líos………..hasta el sábado.
…a mi me ha gustado la ruta…a pesar del marujo q hacía y del pequeño chaparrón sin importancia…”pa” mi lo peor ha sido el despiste de los lugareños,q no saben calcular las distancias ,cuando les preguntas cuanto falta para llegar al pueblo…lo demás todo bién. Espero veros el próximo sabado.Bss
A pesar de no poder caminar a vuestro lado por las tierras de Barracas, siento nostalgia por vuestras prosas y la narrativa de vuestros versos que me son una alegría mas de cada día. Siento mucho que nuestros caminos no vayan a la par pero así es la vida. De aquí a unos meses tendremos todas vuestras aventuras en un maravilloso libro que sera la envidia de Miguel de Cervantes Saavedra si levantara cabeza.
luis
ResponderEliminar30 de octubre, puente de Todos Santos Pero los que no hemos ido de puente, saldremos. Supongo que seremos pocos, pero mantendremos la bandera enarbolada ¡ Pero si somos doce! …Y eso que hay alguna “baja” por gripe.
Partimos hacia el destino, Fuente la Reina. ¿Será como Puerto Llano, que ni tiene puerto ni es llano? Como está algo lejos, y es autovía, volamos. No queremos llegar tarde, y lo conseguimos. Pero habrá que recordar a los radares y los tricornios. Y el riesgo, así que, en adelante, más tranquilos
A Luigi, como le llama Rafa, le ha fallado la fuente de información de la ruta, pero con la memoria y el “parato “de Jorje, y el de Andrés no nos perderemos…más de lo necesario. Iniciamos la andadura por El Aljezar, que baja a la Fuente La Pudia. ¡ Pues ya tenemos la Fuente, y Reinas, con las que llevamos. …. para que queremos más! Sorteamos árboles caídos mientras seguimos la bonita senda, se nota que han limpiado el camino, debió haber un buen huracán por aquí..Lo corrobora el estado del manantial cuando llegamos :inaccesible por las ramas caídas .
Iniciamos la subida por una senda con pronunciada pendiente, y empiezan a oírse extrañas voces de incierta procedencia…¿cuando almorzamos?….¡Estos adolescentes como tragan! Lo hacemos (almorzar) en un pedregal, con bonitas vistas sin fallos de intendencia…bota de vino, pastitas, café….Esther nos hizo los dientes largos con lo último en gastronomía:“bocata de aire puro aromatizado de romero, tomillo y otras hierbas mediterráneas”. Cuando nos dimos cuenta se lo había comido y no pudimos probarlo.
Coronamos la ascensión, nos dirigimos por la pista hacia Collado Blanco. La pista es cómoda, pero luego se va volviendo estrecha y empezamos a tener alguna duda …¡ Ay Luigi, ese Alzheimer! Desembocamos en la pista que nos llevará al pueblo, pero derecha, izquierda…un, dos tres! División de opiniones. Como el “parato” dice que por la izquierda, y es pronto, por allí nos vamos…..así nos damos una vuelta. ¡ Coño no irá a ponerse a llover ahora ! Pues sí: todos echamos mano al chubasquero, menos Mª José que quiere ganar el concurso de camisetas mojadas.
Pasamos por la Fuente Amarilla ( ¿hasta aquí llegan?), deslumbramos a los aborígenes con nuestras preguntas sobre por dónde queda el pueblo y a cuanto está (no, Montan, no, F. La Reina,… ¡¡¿a pie?!!), saludamos de nuevo a los perros que habíamos visto una hora antes y después de una larga cuesta, bajada y vuelta a subir, encontramos un bonito restaurante, El Aljibe. Recomendable. A pesar de no haber reservado, conseguimos dos mesas en la terraza, con vistas a la sierra. Buen vino, ambiente glamuroso, atención personalizada (nosotros mismos no lo hubiéramos hecho mejor). Los servicios impecables, limpios y ventilados. Sólo una pega: como en algunos restaurante de moda, no dan café, para que la gente no se demore. Así que bajamos al pueblo a tomarlo, con fiesta de Halloween en el bar de jubilados..¡¡¡¡Americanos….!!!!!
Portaos bien y no os metáis en líos………..hasta el sábado.
Pepa
ResponderEliminar…a mi me ha gustado la ruta…a pesar del marujo q hacía y del pequeño chaparrón sin importancia…”pa” mi lo peor ha sido el despiste de los lugareños,q no saben calcular las distancias ,cuando les preguntas cuanto falta para llegar al pueblo…lo demás todo bién. Espero veros el próximo sabado.Bss
Manuel
ResponderEliminarEstimado Lope De Vega
A pesar de no poder caminar a vuestro lado por las tierras de Barracas, siento nostalgia por vuestras prosas y la narrativa de vuestros versos que me son una alegría mas de cada día. Siento mucho que nuestros caminos no vayan a la par pero así es la vida.
De aquí a unos meses tendremos todas vuestras aventuras en un maravilloso libro que sera la envidia de Miguel de Cervantes Saavedra si levantara cabeza.
Un ferviente seguidor de vuestra obra.
txesco
ResponderEliminarParece que esto se animaaaaaaaaaa….
Luis for president…