domingo, 29 de mayo de 2011

Excursión Nº 18 El Barranco de la Encantada 28-05-2011



 Plano 1

 Plano 2

• Provincia Alicante
• Comarca Condado de Cocentaina
• Partido judicial Alcoy
• Altitud 472 msnm
• Distancias 118 km a Valencia

 Foto 1

 Foto 2

 Foto3



2 comentarios:

  1. ¿ CIEN AÑOS ?…UN SUSPIRO.

    Afirman los astrónomos que el universo tiene 14.500 millones de años, los geólogos que la tierra 4,500 y los biólogos estiman la aparición de la vida sobre nuestro planeta en unos 4.000… Nuestra especie es tan reciente que podríamos decir que somos el último mono…..¿verdad querido Darwin ? Así que cien años,…un suspiro.

    Y cada cien años cuenta la leyenda que se aparece una mora encantada, guardiana de los tesoros que, en cueva situada en las escarpadas e inaccesibles paredes del barranco, escondieron los moros que huyeron al llegar las tropas del Rei Jaume I el Conqueridor. Tesoro que entregará a aquel que, interrogado si la prefiere a ella o las riquezas escondidas, responda sin dudar que escoge su belleza.

    Espoleados por esta antigua historia, que ya recogió Cavanilles en sus Observaciones, y con el presentimiento de su aparición, ya que hace cien años que no se la ha visto, nos dirigimos un grupo de diez numerarios de Pasetapaset, rejuvenecidos por las aguas de la última aventura, en algún caso hasta la primera juventud, como atestigua la estupenda documentación gráfica.

    Llegados a Planes, nuestra primera visita fue al mercadillo, de cuyo irresistible atractivo logramos librarnos para iniciar la ruta por el lavadero (otra cosa no, pero limpios…), admiramos el medieval acueducto y atacamos la subida a la ermita, auténtico vía crucis, de fuerte pendiente, que nos eleva rápidamente la bilirrubina. Desde sus peñas admiramos el Benicadell, el Montcabrer y el embalse de Beniarrés. En un acogedor parque, almorzamos las finas viandas, regadas con vino italiano, exquisito café y variada repostería.

    Ya de nuevo en el camino, nos asalta sin previo aviso un cerezo pletórico de rojos frutos. Reaccionamos con rapidez y entablamos dura batalla con sus numerosos y fuertes brazos, logrando darle su merecido, dejándolo esquilmado y escarmentado, nuestra manos y bocas rezumando su dulzona sangre.

    En cruce de caminos encontramos un paisano que nos envía con firmeza por una vía distinta a la que nos marca nuestro “parato”. Insiste en que por donde vamos a ir es un camino “sense trellat “y muy difícil , ¡ No nos conoce ! De cabeza por allí…., el muy ladino quería evitar que nos encontráramos con unos campos de esplendorosos cerezos, que en esta ocasión nos rogaban aliviáramos su pesada carga, a lo que no nos podemos negar: tan feroces como somos si nos atacan somos altruistas cuando nos solicitan ayuda, al punto que comimos hasta la extenuación y aún a costa de dañar nuestra espaldas, cargamos nuestras mochilas. Quedaron aliviados, y aunque poco expresivos, creemos que contentos (al menos no expresaron queja alguna).

    Proseguimos nuestra marcha hasta alcanzar El Salt, bonito paraje con cascada y estanque, fuente de agua fresca que brota de la misma roca, y descansamos un poco. Accidental caída de MJ., por suerte sin importancia. Salimos en busca del Molino, del que quedan las ruinas, entre floridos campos, almendros, amapolas, olivos….Bordeando el barranco, que vuelve cada vez más angosto llegamos, después de bajar un corto pero complicado sendero a un impresionante y peligroso mirador sobre el corte vertical que el río ha excavado en la roca…. Al fondo del mismo, inaccesibles, tres doncellas. ¿Serán La Encantada y sus amigas ? Intentamos llegar hasta ellas, pero no encontramos el camino…… ¡Adiós tesoro!

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  2. Continua


    Subimos entre pinos, aspirando los aromas de toda clase de matorral mediterráneo y ya no lejos de pueblo, a pesar del festín de las cerezas, decidimos comer. Al fin encontramos un lugar adecuado, reponemos fuerzas con la comida y un magnífico limón granizado……y de postre ¡más cerezas! Si de esta no reventamos……

    Pronto estamos en el pueblo, con sus curiosas y bonitas calles, subimos al castillo, y vemos enfrente el camino a la ermita que hicimos por la mañana. Visto así nos damos cuenta de lo en forma que estamos . ¡ Que buenos somos ! A los coches y a casita… La ruta ha sido magnífica, y el tiempo, que amenazaba por la mañana, nos regalos calidez.

    ¡ Portaos bien y no os metáis en líos chic@s !

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